miércoles, 27 de febrero de 2013

yoga en foco


lunes, 25 de febrero de 2013

La realidad nunca es atemorizante. Es imposible que pudiese molestarme. La realidad solo brinda perfecta... paz. Cuando estoy molesto es porque remplace la realidad con ilusiones que yo mismo fabriqué. Las ilusiones me causan molestia porque al haberles conferido realidad, veo la realidad como una ilusión. Nada en la creación de Dios se ve afectado en modo alguno por mi confusión. Siempre estoy molesto por nada.



domingo, 17 de febrero de 2013


El dolor y el sufrimiento son una cuestión de interpretación y, por lo tanto, son muy subjetivas.
Un terremoto puede ser visto como un terrible desastre que lleva cientos de vidas, o puede ser visto como una forma de la Tierra de regenerarse a sí misma para que pueda alimentar y dar vida a millones más.
La percepción y el conocimiento son diferentes en diferentes estados de conciencia.
La conciencia de nuestro Ser Superior no busca ninguna fuente externa que le proporcionen los conocimientos, mientras nuestro ser humano depende de nuestros sentidos y nuestra mente para recopilar información e ideas. El Ser Superior se ve reflejado en todo y busca unir a los opuestos, mientras que el yo inferior se ve como algo separado de todo y trata de dividir las cosas en objetos aislados de tiempo y espacio. Sin embargo, ningún estado de conciencia es bueno o malo, mejor o peor. Cada estado tiene su propio valor, uno está ahí para aprender acerca de la dualidad y el otro está ahí para dominarlo.

Andreas Moritz
LIBERARSE DEL EGO

-No te ofendas por nada
-Libérate de la necesidad de ganarle a los demás
-Libérate de tener razón
-Liberate de ser superior
-Liberate de la necesidad de tener mas


El amor es siempre nuevo; nunca envejece porque no se acumula, no se guarda. No conoce pasado; siempre es fresco, tan fresco como las gotas de rocío. Vive momento a momento. Es atómico. No tiene continuidad, no tiene tradición. A cada instante muere y a cada instante renace de nuevo. Es como el respirar: inhalas, exhalas; vuelves a inhalar, vuelves a exhalar. No acumulas nada en tu interior...

OSHO